viernes, 27 de noviembre de 2020

QUEMAS DE PLÁSTICOS EN AGRICULTURA INTENSIVA Y SUS CONSECUENCIAS

 


Con la integración de la agricultura intensiva en los campos de la Región de Murcia, sobre todo en los campos de Cartagena, sustituyendo a la extensiva y de secano, han surgido una serie de problemas medioambientales bastante graves, incluso para la salud humana. El problema que vamos a desarrollar concretamente, sin quitar ninguna importancia a los restantes, es el tema de los plásticos, su uso y quema.

La agricultura intensiva tiene su mayor soporte, y sin el cual no podría actualmente subsistir, en la industria del plástico

Estos derivados del petróleo son intensivamente, y valga la redundancia, utilizados para sistemas de regadío, para tuberías y entronques de conducción de agua, como cobertores para cubrir cultivos e invernaderos, etc.

Aparte de los efectos medioambientales, per se, que origina el uso del plástico al no ser un producto biodegradable, y teniendo según los tipos de plásticos, una vida más o menos larga; debido a una mala praxis de la ética agrícola, estos son de una forma, bastante habitual, desechados a la misma tierra, siendo posteriormente triturados junto con ella en los procesos de la labranza o eliminados en quemas. No obstante, cabe destacar que algunos agricultores, conscientes del daño que ocasionarían y consecuentes con su labor, trasladan estos restos a puntos de reconversión, donde se trituran y se vuelven a usar en otros menesteres económicos.

Existen en la actualidad plásticos oxodegradables, los cuales se van destruyendo en algunos meses. Estos llevan en su interior una serie de aditivos, con el fin de aumentar el proceso de degradación, unidos a su vez a una incierta acción bacteriana, cuando exista esta, pero que terminan convirtiéndose al final en nanoplásticos y microplásticos, los cuales penetran en la cadena trófica alimentaria, permaneciendo, estas partículas en todos los seres vivos e inertes, como son la tierra, el agua y, en ocasiones, el aire mismo.

No obstante y de la misma manera, existen "plásticos" biodegradables o bioplásticos, los cuales son subproductos de materiales orgánicos, tales como el almidón, la celulosa o de diversos tipos de plantas. Estos bioplásticos, no afectan al ecosistema, pero parece ser que no se utilizan en nuestra región por su coste económico.

Se constata que actualmente un 80% de la población mundial tiene presencia de plásticos en sangre, con sus respectivas consecuencias. Un informe de la Agencia de Protección Ambiental de Dinamarca, desvela que en los productos plásticos se utilizan al menos 132 sustancias o grupos de sustancias problemáticas, muchas de ellas incluidas en la lista de Sustancias Altamente Preocupantes del Reglamento REACH sobre sustancias tóxicas de la UE. La posibilidad de que estas sustancias tóxicas, por diferentes maneras o medios, se liberen al medio ambiente, es bastante preocupante. En concreto en esta exposición se va a tratar de su eliminación por quema.

Existen una serie de metales pesados, que se usan como estabilizadores, en los plásticos; así tenemos que en la construcción del PVC, se utilizan... Pb, plomo.. Sn, estaño.. CD, cadmio.. O el Zinc Zn. Igualmente, es utilizado el bisfenol A (BPA) en este tipo de plásticos o en otros como el plástico Policarbonato. El PVC es un material de uso en las tomas de agua, para riego y cañerías, con lo que si sus desechos inservibles, no se envían al punto de reconversión y reciclaje y son quemados junto a los restos de sistemas de riego o de cobertura, tal como he podido filmar en repetidas ocasiones, las consecuencias pueden ser tóxicas y graves a largo plazo.

Con las quemas de plásticos se desprenden a la atmósfera sustancias químicas y elementos tóxicos, altamente peligrosos y cancerígenos. Dichas sustancias, en la volatilización, las inhalamos al respirar, a la vez que al aposentarse en tierra o en el medio acuático, contaminan las mismas verduras que vamos a consumir, el agua dulce de manantiales o acuíferos, llegando hasta el mismo ecosistema marino.

Aparte de los metales pesados mencionados, son eliminadas a la atmósfera monóxido de carbono CO, Dioxinas, Furanos, dioxido de carbono CO2..

EL Furano y las Dioxinas son sustancias altamente tóxicas y persistentes en el medio ambiente, se acumulan en el tejido adiposo y en los órganos importantes, como el corazón, sistema inmune, tiroides, hígado, piel, etc., originando diversidad de formas de cáncer y enfermedades crónicas.

Las dioxinas pueden provocar, dada su elevada toxicidad, alteraciones en la salud, como en  la reproducción, azoospermia, infertilidad, alteraciones del desarrollo y crecimiento, alteraciones hormonales, ciertos tipos de cáncer y diabetes.

La TCDD o Dioxina, tiene una vida media de permanencia en el organismo entre 7 y 11 años. Ha habido a lo largo de la historia actual, graves consecuencias por sus efectos. Las concentraciones de Dioxina en el aire, han contaminado piensos, verduras y, consecuentemente, a personas y animales.  Irlanda 2008, Bélgica 1999, Seveso en Italia 1976, en Vietnam se utilizó en el Agente Naranja como defoliante.

EL CO, es un producto altamente tóxico en cualquier tipo de concentración, en bajas concentraciones, induce a la incoordinación motora y en altas a la muerte rápida. Concentraciones de más de 0,2% en el aire, conducen a la muerte.

El CO y el CO2, son gases de efecto invernadero, responsables entre otros, del cambio climático, así como del aumento de las enfermedades respiratorias... Epoc, asmas, alergias... La Región de Murcia es abanderada en el cambio climático en Europa, somos la punta de lanza, superando los límites de la Convención de París, de 1,5 grados centígrados, que se debía de mantener como tope, estando actualmente sobre 2 grados centígrados.

La OMS mantiene diferentes programas de vigilancia y control, junto con Naciones Unidas, para la toma de medidas de este tipo de sustancias tóxicas en el medio ambiente, una de ellas es el PNUMA, con el fin de detectar y controlar tipos de contaminantes orgánicos persistentes (COP), como algunos de los mencionados con anterioridad.

En nuestra comunidad autónoma, se han solicitado repetidas veces, la presencia de instalaciones medidoras modernas, actualizadas, visibles a la ciudadanía y con total transparencia... Sin ningún resultado.. Las que existen son pocas y obsoletas. Los niveles de contaminación por las quemas de matorral y plásticos, como norma habitual y sin control alguno, están contribuyendo, entre otros muchos factores como son el industrial y el agroquímico, a que en zonas de Cartagena y sus derredores se tripliquen las tasas de cáncer y enfermedades tiroideas, con respecto a la media nacional.

Se está sobrevalorando la economía y sus intereses, sobre la salud de los ciudadanos y el medio ambiente, con una nula actuación y participación de la Consejería de Medio ambiente y la de Sanidad, al no tomar las medidas precisas y oportunas para la gestión del control ambiental, ni de la información y toma de estadísticas cualitativas y cuantitativas de la repercusión en la salud de los ciudadanos ante la contaminación generada por la acción humana.

Tomás Pérez Alcáraz, miembro de Stop Quemas.